martes, 21 de septiembre de 2010

Sixto Barrera Ejemplo de Deportista

Sixto Barrera es el deportista mas representantivo de la lucha libre en la modalidad grecoromana su vida es un ejemplo de superación, fortaleza espiritual, optimismo y actitud ganadora. Superó muchas dificultades para poder convertirse en el mejor luchador de su categoria en el continente americano.

En cualquier nublada mañana de Lima, este talentoso joven afro peruano cruza las pequeñas calles del modesto distrito limeño de San Martín de Porras -el primer santo afro descendiente de la iglesia católica- hasta una ancha avenida llamada Perú, donde subirá a un destartalado bus colectivo que lo llevará a sus entrenamientos de lucha greco-romana y a sus clases universitarias, a más de 45 minutos de viaje y en el otro lado de la inmensa capital peruana.

Barrera en los Juegos Panamericanos de Río de Janeiro 2007. Foto Reuters


Sixto demuestra que él es un verdadero luchador, al superar las dificultades propias de la pobreza material que le rodea, empeoradas por el caos y la contaminación de una ciudad como Lima. Es ciertamente admirable el haberse convertido en el mejor luchador del continente, a pesar de las limitaciones que enfrenta como deportista profesional en Perú, un país donde el deporte dejó de ser una prioridad para el estado hace ya varias décadas.

En la mente de Sixto solamente hay espacio para un sueño que conserva desde niño: representar a Perú en las Olimpiadas. A los 24 años de edad, él ha logrado ese impresionante objetivo con su esfuerzo propio y el apoyo de sus entrenadores y familiares, pero también con la bendición de ese Dios que tanto venera, siguiendo el ejemplo de Martín, el santo negro limeño tan querido en el mundo.

Nacido en Lima y huérfano de padre desde los 3 años, Sixto fue criado por su madre Julia Barrera, una mujer admirable quien con modestos recursos económicos pero con mucha decencia y amor maternal -esas riquezas que no se compran con dinero- ayudó a formar el carácter ganador de este destacado deportista.

A los 13 años, su tío le inscribió en unas clases de lucha libre durante las vacaciones escolares, cuando estudiaba en una pobre escuela estatal. Al finalizar la secundaria, ingresa a la escuela de Educación Física de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos con el objetivo de educar a los futuros deportistas peruanos. Por ahora Sixto ha detenido sus estudios mientras se prepara para el torneo deportivo más importante del planeta, pero sin descuidar el tiempo que dedica para criar a su única hija.

Sixto Barrera clasificó los Juegos Olímpicos Beijing 2008, después de ganar la medalla de oro en los Juegos Panamericanos de Colorado Springs, EEUU (categoría lucha greco-romana de 74 kilos) obteniendo el único cupo disponible en ese torneo para viajar a China, venciendo al estadounidense T.C. Dantzler, 5to. lugar del campeonato mundial 2006.

"Es la primera vez que clasifico a los Juegos [Olímpicos], siempre entro a mis competencias con mucha fé, yo digo a cada momento que soy "el guerrero de Dios" porque él me dá las fuerzas para obtener estos triunfos. Esta medalla más que para mí, es para Perú porque su nombre estará escrito nuevamente en la justa más importante del deporte universal." declaró recientemente a la agencia Andina de Perú.

Actualmente Sixto Barrera está realizando un una gira de preparación para Beiging 2008, la cual incluye torneos en Piura (Perú), Rumanía, República Checa, España, Alemania, Grecia y Cuba, acompañado de su entrenador Enrique Cubas. Como parte de esa gira, acaba de obtener el quinto puesto en el Torneo Dormund, en Alemania; y la medalla de plata en el Torneo Internacional 'Ion Corneanu' en Rumanía.

Entre sus éxitos anteriores se incluyen: medalla de oro en los Juegos Bolivarianos en Colombia 2005; medalla de oro en los VIII Juegos Deportivos Suramericanos Odesur, Buenos Aires 2006; y medalla de plata en los Juegos Panamericanos realizados en Río de Janeiro 2007.





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